Seca las Lágrimas de los Afligidos

Oh amadísima de Dios,
escucha los lamentos ardientes
que salen de cada corazón.
acércate amorosamente a nuestras dolorosas heridas.

Convierte al malvado,
seca las lágrimas de los afligidos y oprimidos,
conforta al pobre y al humilde,
aplaca los odios, endulza la dureza,
cuida la flor de la pureza en la juventud,
protege la santa iglesia,
haz que todos los hombres sientan atracción a los valores Cristianos.

En tu nombre, Oh santa Madre,
resonando armoniosamente en él cielo,
puedan reconocer que son hermanos,
y que las naciones son miembros de una familia,
en la cual han de brillar como él sol
de una sincera paz universal.


Amén.