Testigo de la Cruz

Señor de la verdad y del amor, en Santa Teresa Benedicta
uniste el brillo del intelecto
con el sacrificio del martirio.

Fortalécenos, como a ella, para buscarte
en las profundidades del pensamiento y para servirte
con todo nuestro corazón, incluso hasta la muerte.

Que su valentía nos inspire hoy.


Amén.