Tu Amor Fiel

Inclina Tu oído hacia mí, oh Padre, y escucha lo que digo.

Muestra la evidencia de Tu amor fiel,
Salvador de aquellos que esperan en Tu fuerza contra el ataque.

Guárdame como a la pupila de un ojo,
refúgiame en la sombra de Tus alas
de la presencia de los malvados
que me maltratan;
y de los enemigos mortales que se ciernen sobre mí.


Amén.