Tu Inmaculado Corazón

O Santísima Virgen María,
afligidos escuchamos las quejas
de tu Inmaculado Corazón,
rodeado con las espinas puestas ahí
cada vez que la humanidad malagradecida
blasfema y es ingrata.
Nos conmovemos ante el deseo ardiente de amarte como nuestra Madre
y de promover una verdadera devoción a tu Inmaculado Corazón.