Ven Emanuel

Ven, Emmanuel, presencia de Dios en medio de nosotros, nuestro Rey y Juez:
¡sálvanos, Señor nuestro Dios!

Ven, Rey de todas las naciones,
fuente de unidad y fe de Tu Iglesia:
¡salva a toda la humanidad, Tu propia creación!

Ven, Radiante Alborada, esplendor de eterna luz, Sol de Justicia:
¡brilla en aquellos que se encuentran perdidos en la oscuridad de la muerte!

Ven, Señor Jesús, no tardes;
dame nuevo valor a Tu pueblo que confía en Tu amor.

Por Tu venida, llévanos al gozo de Tu Reino,
donde vives y reinas con el Padre
y el Espíritu Santo, un solo Dios, para siempre.

Amén.